* La Plataforma de Inversores en Puertos Españoles amplia el espectro de la asociación para abordar los principales retos del sector portuario.
* La nueva incorporación marca una nueva etapa en la estrategia de la Plataforma para mejorar la competitividad de este sector estratégico para la economía española.
Madrid, 4 de febrero de 2020
La Plataforma de Inversores en Puertos Españoles (PIPE) ha celebrado hoy su Junta de Socios donde se ha desgranado la hoja de ruta a seguir para los próximos meses, coincidiendo, además, con la reciente formación del nuevo Gobierno.
En esta Junta la asociación ha aprobado un ambicioso plan de acción para dar respuesta a los retos de este sector estratégico para la economía española, reflexionar sobre su modelo de gobernanza y trabajar en mejorar su eficiencia dando respuesta a la evolución global del sector.
Cabe destacar que los socios de PIPE han recibido a ENAGAS reconociendo el gran valor que aporta a la asociación, que cuenta con grandes inversiones en los puertos españoles y juega un papel vital en la apuesta de los combustibles alternativos en nuestros puertos.
En este sentido, José Luís Almazán, vicepresidente ejecutivo de PIPE, ha querido “dar la más sincera enhorabuena a ENAGÁS por su firme decisión de involucrarse en las decisiones y debates de la principal asociación de empresas inversoras en puertos españoles, contribuyendo así a la consolidación de ésta como el auténtico referente del sector en España”. De este modo, prosigue Almazán, “se abre una nueva etapa donde se dará cabida a empresas que comparten intereses y objetivos con los operadores y terminalistas que, de manera tradicional, ya han venido formando parte de PIPE”.
Así ENAGAS se suma a empresas como Algeposa Grupo, Boluda Corporación Marítima, Erhardt, Grupo Dávila, Grupo Ership, Grupo Nogar, Grupo Toro y Betolaza y TiL.
De este modo, PIPE seguirá reflexionando sobre el modelo portuario actual, -y así se lo hará llegar al Ministerio de Fomento-, como en la conveniencia de rebajar las tasas portuarias para lograr una mayor competitividad y trasladar así a la economía real el desarrollo del sistema portuario, en aras del mayor impacto positivo en términos de PIB y de creación de empleo y sus consecuencias directas en el aumento de los tráficos y sus exportaciones gracias a la reducción de los costes del paso de las mercancías por los puertos.
Es un hecho que los puertos actúan como auténticos dinamizadores de la economía en España y procuran el desarrollo del tejido empresarial, con lo que el objetivo de mejorar su competitividad y reducir los costes supone una mejora de la capacidad competitiva de las empresas exportadoras e importadoras.